PRIMER PASO: Desmaquillaje y limpieza
Si estás maquillada debes desmaquillarte bien y limpiarte
muy bien la cara.
TERCER PASO:
Exfoliación
Ojo: (es el único
producto que no se recomienda usar todos los días)
La exfoliación consiste en aplicar en el rostro un producto formulado para remover las células muertas de
la capa externa del rostro.
Se aplica con movimientos suaves desde la zona del cuello
hacia arriba hasta llegar a la frente.
También podemos utilizar el cepillo facial, con movimientos
circulares y hacia arriba.
Se masajea por unos minutos y luego se retira con algodón
impregnado de agua.
CUARTO PASO: Corrección
En este paso, debemos hacer una correcta humectación del rostro, con una
hidratante específica para el tipo de cutis que estamos tratando.
Se aplicará desde la zona del cuello hasta la frente, con
movimientos suaves que permitan que el producto penetre en su totalidad.
Las ventajas de la limpieza son:
1. Reduce el bronceado.
2. Elimina la suciedad y puntos negros.